Abril 2013

 

Hay un ciclo interesante que se repite año a año, tal es la despedida de los Residentes Becados de Cirugía que terminan su etapa de formación en la especialidad, y con ellos el ingreso de los futuros nuevos cirujanos.

 

Para los docentes de la Universidad de Chile, esta situación motivo de orgullo ya que culmina un largo período del proceso enseñanza- aprendizaje.

Nuestra meta  anhelada pero no siempre cumplida con los estándares que quisiéramos, es formar un cirujano polivalente, que sea capaz de desempeñarse en cualquier ámbito de la cirugía, o iniciar una nueva etapa formativa en los grandes centros académicos del país y del extranjero.

Los avances en el ámbito de la medicina, y por ende de la cirugía, han sido abismantes en los últimos años.  El desarrollo de la trasplantología, con un aumento importante de la sobrevida en todos los pacientes trasplantados, de diferentes órganos, la laparoscopía que en los últimos años ha tenido un desarrollo vertiginoso, la oncología, con la presencia de nuevas drogas y el uso de anticuerpos monoclonales, la robótica que comienza a abrirse paso con un gran horizonte para su desarrollo y por último el advenimiento de los oncogenes  y la biología molecular.

Todo lo anterior configura, sumado al desarrollo de los cuidados intensivos, un escenario de una nueva cirugía basada, fundamentalmente, en un importante desarrollo tecnológico que permitirá tratar a los pacientes en forma personalizada.

El problema es la atención quirúrgica en centros más pequeños en lugares apartados, en los países más pobres.  En estas circunstancias se producirá una desigualdad intolerable entre pacientes pobres y los más acaudalados.

Se espera que los cambios de autoridades,  proceso que se está viviendo en  diferentes países, en la actualidad, asuman en forma  urgente  las grandes tareas  para lograr  una salud realmente para todos, con la calidad acorde a los tiempos que vivimos.
 

Prof. Dr. Mario Uribe
Editor