Diciembre 2019

 

Nuestro país está en crisis y éste es mayor de lo que nadie hubiera imaginado. Se inició con demandas sociales, a todas luces justas, continuó con actos de violencia y destrozos, que nadie puede justificar pero que en muchos países es la respuesta a la falta de resolución de las demandas por las autoridades.

 

Pero en estos últimos días ha habido múltiples saqueos de supermercados, tiendas, sedes sociales, hoteles, etc., sólo con fines delictuales de apoderarse de lo ajeno o, simplemente, destruir por hacer daño.

Los autores de estos actos son jóvenes encapuchados, de identidad desconocida.  La policía ha sido absolutamente superada y, además, se encuentra bastante atada de manos pues su accionar ha sido fuertemente cuestionado por organización de derechos humanos.  Recientemente, ante una horda que estaba saqueando un local, la policía se retiró.  ¡Sí, se retiró! aduciendo que estaban sobrepasados y que nadie estaba obligado a lo imposible.

La gente está preocupada, los hospitales no han podido atender a los pacientes en forma adecuada. Las listas de espera de pacientes oncológicos aumentan día a día.  Se suspenden pabellones o, por temor a que los funcionarios puedan ser agredidos de regreso a sus hogares, se ha disminuido el horario de atención.

La mayoría de los análisis orientan como autores de estos delitos a grupos anarquistas y de narcotraficantes.  La gran mayoría de la sociedad está atemorizada, en contra de la violencia y con la esperanza de que nuestras autoridades reaccionen y a través de los mecanismos democráticos logren poner fin a esta terrible situación en que, por la irresponsabilidad de unos pocos se está perjudicando a toda nuestro país con consecuencias que son difíciles de prever.

Pero por otro lado, quiero dar una visión optimista, es fin de año.  Es Navidad y hay muchas cosas que celebrar.  Los niños, aunque no del todo ajenos a esta debacle, están esperanzados en la visita del Viejito Pascuero.  Pese a muchos problemas, no podemos fallarles y, como sociedad, debemos lograr tener un clima de calma y paz social a la brevedad posible.

Prof. Dr. Mario Uribe