Enero 2015

 

El mundo ha sido conmovido por la noticia de un ataque terrorista en París a la Sede de la Revista Humorística Charlie. Diez periodistas y dos policías fallecieron durante la acción. Dicho acto había sido motivado por razones religiosas.

 

La condena fue global, en todo el mundo. En París, y en toda Francia, se realizaron marchas de protesta contra este tipo de delincuencia.

La libertad de expresión es lo primero que se restringe en las dictaduras.

En las democracias se utilizan métodos como los descritos para intentar acallar las posiciones que no concuerda con los diferentes intereses grupales.

Hace poco también se recibieron amenazas terroristas antes el anuncio del estreno de una película que versaba sobre la vida de un conocido dictador asiático.

Es indudable que todas las libertades individuales y los derechos del hombre, consagrados a través de muchas declaraciones y publicaciones, son fundamentales para una vida digna. Es por ello que las recientes amenazas a la libertad de expresión son extremadamente graves.

Afortunadamente la reacción de la población mundial ha sido muy acertada; calma, sólida, pacífica pero muy contundente, demostrado a los terroristas que no les será fácil continuar este camino.
Visto desde otro punto de vista, nuestros derechos también garantizan que existan sanciones frente eventuales abusos u ofensas de la prensa. Existen mecanismos legales a los que se pueden apelar para evitar dichas conductas.

Un homenaje a los inocentes caídos, periodistas, dibujantes, caricaturistas y policías.
Los primeros murieron sólo por el hecho de mostrar, en forma caricaturestica diferentes realidades de la vida cotidiana, el derecho a la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a estar informados. Los segundos, por defender la seguridad de los primeros.

El tema de esta editorial fue sugerido por nuestro dibujante Orlando Lagos, “Topo Lagos” quien nos he acompañado, poniendo una nota de humor a nuestras editoriales, durante muchos años. También un reconocimiento a su labor.

Aprovecho de desearles unas felices vacaciones.

Prof. Dr. Mario Uribe
Editor