Julio 2020
En estos días de pandemia ha habido una verdadera explosión de actividades científicas en línea. Múltiples plataformas, algunas más que otras, han sido utilizadas para este fin.
Han proliferado las conferencias, seminarios, charlas y paneles de discusión por internet. Por otro lado, muchos congresos han sido suspendidos y se han realizado en línea.
La pregunta es si esta modalidad de educación será lo mejor alternativa para el futuro, o sólo durante esta crisis. Es difícil de tener una respuesta, pero hay un par de cosas que seguramente serán la realidad en los próximos tiempos; la primera es que se demorará un tiempo en asumir las actividades a plena normalidad y la segunda es que el gran número de actividades en línea irán disminuyendo en la medida que sean reemplazadas por las presenciales.
En la actualidad hay días donde, además de las actividades propias de los centros académicos, realizadas en línea, existen muchas otras organizadas por sociedades científicas, hospitales, universidades y algunos de interés de diversa índole.
Hay reuniones periódicas que, en la modalidad antigua, implicaban la inversión de un par de horas de desplazamiento de decenas de participantes, uso y pago de estacionamientos, presión sobre el transporte público y aumento de la congestión vehicular que, seguramente, cambiaran a la tecnología en línea.
Por cierto, se mantendrán en forma presencial otras, especialmente las realizadas en cada centro hospitalario, con su personal, ya presente en el recinto y que sólo conlleva desplazamiento al interior del establecimiento.
¿Qué pasará con los congresos científicos? Siempre he considerado los congresos como una actividad científico-social, donde no sólo se entrega y recibe información, sino que es una instancia para compartir, para discutir casos clínicos en torno a una cena o una copa de vino, a la discusión técnica en detalle, lo que no se puede realizar en línea.
Probablemente será una mezcla; habrá algunas actividades en línea, las que serán grabadas y con acceso posterior para los inscritos en el Congreso y otras que serán presenciales como las inauguraciones, entrega de premios y distinciones, cenas de camaradería, etc.
No está todo dicho al respecto. Seremos no sólo observadores, sino que autores activos y/o gestores de esta nueva modalidad de compartir conocimientos.