Junio 2021

 

Recientemente acaba de finalizar el Congreso Anual del Capítulo Chileno del Colegio Americano de Cirujanos.

 

Esta vez fue de modalidad 100% en línea.

Quiero dedicar estas líneas a un breve análisis de las ventajas y desventajas reales que pudimos observar para este evento y sus dificultades.

No fue fácil el conseguir que todos los expositores enviaran sus presentaciones en el tiempo estipulado. Si bien todos lo hicieron, el realizarlo a última hora, significó un recargo importante de trabajo y de estrés para los orzanizadores.

La ceremonia inaugural, bastante sobria, contó con más de 200 asistentes, un excelente número, considerando que se realizó un día domingo en la tarde. Casi todo estaba grabado pero se hizo en directo el discurso del Presidente, la nominación de Fellows distinguidos y sus respectivos agradecimientos.

El congreso contó con 17 cursos, todos ellos en línea. La participación fue importante en algunas áreas y menos en otras, como siempre ocurre.

La ventaja de la grabación previa es el respeto del tiempo, que difícilmente se logra en los congresos en directo. La desventaja es la escasa participación, algunas veces inexistente, de los asistentes. Muchos de ellos quedan con preguntas y/o comentarios que nunca tuvieron la oportunidad de hacer.

Otras ventajas es la participación más masiva, de asistentes de zonas remotas que, sin necesidad de pagar traslado, alojamiento y mantención, se les hace más barato y accesible su presencia virtual.

También la posibilidad de acceder a todas las charlas que se desee, pues se pueden revisar hasta 3 meses post congreso, cuando el tiempo se lo permita. Es decir, es un “Congreso personalizado”. Anteriormente se debía estudiar el programa y decidir a qué ponencias asistir, privándose de muchas otras interesantes.

La gran pérdida es la ausencia completa de actividades sociales. Poder saludar a los amigos, felicitar a las personas que uno desea, compartir casos clínicos y experiencias, con tiempo para contra argumentar y, por supuesto, el disfrutar de algún espectáculo artístico, una cena de camaradería o un buen vaso de vino.

Debemos extractar las ventajas de este tipo de congresos para que, en el futuro, una vez decantada la experiencia, se puedan realizar actividades híbridas, que concilien lo mejor de los dos mundos.