Mayo 2010

 

Reconstruir un país no es tarea fácil. Los efectos del terremoto aún siguen viviéndose diariamente por la población de las áreas afectadas.

 

No sólo es el temor a nuevas replicas, es mucho más que eso. Hay familias que sólo habitan sus inmuebles durante el día, trasladándose a carpas o alberges en la noche ya que sus casas o departamentos presentan alteraciones estructurales que las hacen inseguras.

 

Ha habido avances importantes. Los alumnos se han reincorporado a clases, en múltiples escuelas prefabricadas que han sido instaladas transitoriamente. Algunas de ellas son de extraordinaria calidad, con infraestructura computacional moderna y atractiva.

La cooperación entre los organismos estatales y el sector privado ha sido muy buena, contando con la generosidad de estos últimos.

Sin embargo hay amenazas que se presentarán con más fuerza en los próximos meses, cuando se inicie el invierno, por ello la temporada de lluvias.

Se hace urgente solucionar los problemas de albergue, de alcantarillado, luz y energía de las zonas afectadas. De no contarse con estos elementos se puede tener una caótica situación sanitaria, con aumento de las patologías respiratorias y otras enfermedades infecto contagiosas.

A través de esta página deseamos felicitar el esfuerzo del personal de la salud de los territorios desvastados por el terremoto, quienes han realizado un esfuerzo sobrehumano por mantener en un alto nivel la salud de la población. También reconocemos el esfuerzo de otros centros asistenciales que han asumido la solución de las patologías de hospitales que no se encuentran en condiciones para hacerlo.

Estoy seguro que saldremos adelante con el esfuerzo y cooperación de todos y que, al finalizar este proceso de reconstrucción estaremos fortalecidos.