Noviembre 2020

 

Octubre del 2019 fue un mes complicado para la convivencia del nuestro país. Hubo el llamado “estallido social” donde múltiples demandas de la ciudadanía, no satisfechas por décadas, afloraron, produciéndose manifestaciones, algunas de inusitada violencia.

 

Detrás de las legítimas aspiraciones ciudadanas hubo muchas personas que, encapuchados, se dedicaron a quemar instalaciones de uso público y a saquear supermercados y tiendas. No estamos hablando de robar comida, sino que electrodomésticos, vestuarios de marcas, televisores, equipos de música, etc.

Tomó  casi un mes lograr el control de la situación, favoreciéndose por el estado de excepción y toque de queda por COVID19.

Se hizo un acuerdo político nacional para hacer un llamado a plebiscito para reformar la Constitución. Éste se realizó el pasado 25 de octubre y la aprobación a esta iniciativa fue alrededor de 80%.

El concepto ciudadano fue elaborar una nueva Carta Magna, que reemplace a la antigua Constitución del 1980, aprobada durante la dictadura, en un proceso de legitimidad bastante cuestionable. Es ciento que ha  habido importantes cambios a ese documento en estos 40 años, pero mantiene una esencia de ilegitimidad.

Es por ello que el 80% de los ciudadanos de nuestro país espera asumir el desafío de redactar una nueva Constitución, a través de una “Convención Constituyente” integrada por ciudadanos escogidos por votación popular.

Esperamos que exista la madurez suficiente para escoger las personas con las ideas, el conocimiento y la disposición necesarios para enfrentar este importante desafío.