Septiembre 2018

 

Junto con celebrar nuestras Fiestas Patrias este mes, y dado que el consumo de bienes se hace más significativo en estas fechas, se hacen más patentes algunos problemas derivados de políticas ambientales que se supone, mejoran tanto el medio ambiente como la calidad de vida.

 

Me refiero a la prohibición de entregar bolsas plásticas al efectuar las compras de productos en tiendas y supermercados. Si bien esta indicación tiene un efecto positivo sobre la preservación ecológica del planeta, tiene efectos secundarios contraproducentes que siempre pagan los mismos, en relación a los pagos de las señaladas bolsas.

En efecto, ahora no se entregan envoltorios para los productos adquiridos y, a diferencia de la situación previa a la promulgación de la ley, éstos deben ser comprados por los consumidores. Al final, son ellos quienes están financiando esta política ambientalista. No es el Estado, que no invierte dinero en sustentarla, ni menos son las empresas que sólo ahorran dinero con la medida, ya que no deben comprar los envoltorios. Lo correcto hubiera sido que se hubiera mantenido la obligatoriedad de entregar bolsas o envases a los consumidores pero, al igual que antes, fueran cancelados por las empresas del ramo. La única salvedad es que éstos debieran ser ecológicos, reciclados o biodegradables.

Esto no es nuevo. La supuesta ley de uso de los estacionamientos cobrando sólo los minutos utilizados, redundó finalmente, en un encarecimiento del costo de utilización de este servicio para los usuarios.

Ejemplos hay muchos. Por ejemplo las líneas aéreas han endosado la responsabilidad de imprimir los billetes de avión y los “boarding pass” a sus clientes, ahorrando de esta manera tanto el personal utilizado previamente a ello, como el tiempo y también el papel.

Creo que ya basta. Es necesario pedirle a nuestras autoridades que piensen, por una vez a lo menos, en los desprotegidos consumidores, ya que el resquicio de las empresas para aprovechar cualquier defecto en la ley, es siempre utilizado, violentado el espíritu de las leyes y perjudicando a los consumidores.

Dr. Mario Uribe
Editor.